Cuba seguirá promoviendo los lazos de amistad entre los pueblos cubano y mexicano, mantendrá su programa de becas para jóvenes mexicanos y seguirá apoyando el proyecto de alfabetización en México
Cubadebate/Rebelión
Ciudad México, lunes, 03 de mayo de 2004
"Año 45 del Triunfo de la Revolución"
Mi primer pensamiento es para los que desde anoche se han congregado espontáneamente ante las puertas de nuestra Embajada a mostrar su solidaridad con Cuba, y para los que aún allí permanecen en representación del pueblo mexicano; va también para los miles de mexicanos que remitieron cartas o llamadas telefónicas y que nos han ofrecido en estas pocas horas su mensaje de apoyo, que recibo con profundo agradecimiento en nombre del pueblo y el gobierno cubanos; para los miembros de la Asociación Cultural de Cubanos Residentes en México, que hacen su contribución honesta a la nación mexicana, con la que también engrandecen a su Patria; para los millones de mexicanos que, fundidos en un lazo solidario de hermandad indestructible con mi pueblo, piensan hoy en Cuba.
Como es sabido, en conferencia de prensa realizada en la noche de ayer, 2 de mayo de 2004, el señor Canciller Luis Ernesto Derbez expresó que el señor Presidente de los Estados Unidos Mexicanos había decidido solicitar al Gobierno cubano el retiro de su Embajador en México, de manera inmediata, en un término de 48 horas.
Igualmente fue declarado, en la misma alocución, al Consejero Político de esta Embajada, compañero Orlando Silva Fors, como persona no grata, por lo que debería abandonar el territorio mexicano con carácter inmediato e irrevocable.
En la mañana, nuestro Consejero Político partió de regreso a Cuba en el vuelo de la aerolínea Cubana de Aviación.
Por mi parte, he recibido instrucciones precisas de mi gobierno y a partir de ellas me dispongo a regresar a La Habana mañana martes 4 de mayo.
Antes de partir, quiero rechazar categóricamente que los compañeros José Antonio Arbesú, Pedro Miguel Lobaina y el Consejero Político Orlando Silva Fors estuvieran realizando, en territorio mexicano, "actividades inaceptables ( ), fuera del marco institucional y de los procedimientos que se establecen en los acuerdos y tratados vigentes entre ambos Estados".
Afirmo, con toda convicción, que los dos primeros viajaron legalmente a territorio mexicano, con pasaportes diplomáticos; que tuvieron un programa de reuniones con representantes de amplios sectores políticos, siempre dentro del respeto a la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, a sus leyes y a las normas que rigen la conducta diplomática.
Hago constar que en ningún caso realizaron acciones contra el pueblo de México, sus autoridades ni sus instituciones oficiales. Sobre este tema mi gobierno ofrecerá a su debido tiempo mayor información.
También se ha pretendido explicar la decisión gubernamental a partir de la declaración de la Cancillería cubana, en ocasión de la deportación a México del ciudadano Carlos Ahumada Kurtz, lo que constituye un mero pretexto, sin fundamento alguno.
De igual modo, se ha intentado justificar las mencionadas medidas a partir del discurso de nuestro Presidente el Día de los Trabajadores, lo que resulta totalmente absurdo e insostenible.
Deseo reiterar, en nombre de mi país, que no se han violado las leyes mexicanas y que hemos actuado siempre con pleno respeto al noble y fraternal pueblo mexicano, al cual nos unen lazos indestructibles, cimentados en nuestra historia, cultura y aspiraciones comunes.
Nuestra Embajada se ha mantenido trabajando en estos años a pesar de la posición del gobierno de México contra Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de Ginebra; pese al tratamiento irrespetuoso hacia el Jefe de Estado cubano en la Cumbre de Monterrey; pese a la crisis desatada por la irresponsable actitud del ex Canciller Jorge Castañeda, cuando provocó la penetración de cubanos en la Embajada de México en La Habana, en el intento de emigrar hacia Miami.
La Embajada de Cuba continuará, como hasta ahora, promoviendo los lazos de amistad entre nuestros pueblos; mantendrá su programa de becas para que jóvenes mexicanos de bajos ingresos puedan estudiar gratuitamente las especialidades de medicina y licenciatura en deportes en nuestro país, como ya lo hacen más de 400 estudiantes; continuará apoyando en los diferentes Estados mexicanos el proyecto de alfabetización que ya comienza a rendir frutos, y que para principios de diciembre contará con una cifra de alfabetizados superior a los 150 mil mexicanos.
Continuará promoviendo el comercio, el turismo, los lazos económicos, el intercambio académico y profesoral, el intercambio cultural, y sobre todo seguirá cultivando los profundos lazos de amistad y solidaridad entre los pueblos de Cuba y México.
El pueblo mexicano sabrá que siempre tendrá en mi persona y en la del compañero Orlando Silva Fors a diplomáticos amigos. Me llevo el abrazo sincero de los mexicanos y mexicanas.
Aquí dejo a un colectivo de diplomáticos que sabe respetar y admirar a este entrañable pueblo.
Mañana regreso a mi Patria. Me acompaña el sentimiento de dignidad de mi pueblo, hermano del mexicano. Me acompaña el orgullo de haber servido a la Revolución cubana en este país tan ligado a su historia, me acompaña la certeza de que un día haremos realidad los sueños de una América latina integrada y unida por los que lucharon Bolívar, Juárez y Martí.
¡Hasta la victoria siempre!
Ciudad México, lunes, 03 de mayo de 2004
"Año 45 del Triunfo de la Revolución"
Mi primer pensamiento es para los que desde anoche se han congregado espontáneamente ante las puertas de nuestra Embajada a mostrar su solidaridad con Cuba, y para los que aún allí permanecen en representación del pueblo mexicano; va también para los miles de mexicanos que remitieron cartas o llamadas telefónicas y que nos han ofrecido en estas pocas horas su mensaje de apoyo, que recibo con profundo agradecimiento en nombre del pueblo y el gobierno cubanos; para los miembros de la Asociación Cultural de Cubanos Residentes en México, que hacen su contribución honesta a la nación mexicana, con la que también engrandecen a su Patria; para los millones de mexicanos que, fundidos en un lazo solidario de hermandad indestructible con mi pueblo, piensan hoy en Cuba.
Como es sabido, en conferencia de prensa realizada en la noche de ayer, 2 de mayo de 2004, el señor Canciller Luis Ernesto Derbez expresó que el señor Presidente de los Estados Unidos Mexicanos había decidido solicitar al Gobierno cubano el retiro de su Embajador en México, de manera inmediata, en un término de 48 horas.
Igualmente fue declarado, en la misma alocución, al Consejero Político de esta Embajada, compañero Orlando Silva Fors, como persona no grata, por lo que debería abandonar el territorio mexicano con carácter inmediato e irrevocable.
En la mañana, nuestro Consejero Político partió de regreso a Cuba en el vuelo de la aerolínea Cubana de Aviación.
Por mi parte, he recibido instrucciones precisas de mi gobierno y a partir de ellas me dispongo a regresar a La Habana mañana martes 4 de mayo.
Antes de partir, quiero rechazar categóricamente que los compañeros José Antonio Arbesú, Pedro Miguel Lobaina y el Consejero Político Orlando Silva Fors estuvieran realizando, en territorio mexicano, "actividades inaceptables ( ), fuera del marco institucional y de los procedimientos que se establecen en los acuerdos y tratados vigentes entre ambos Estados".
Afirmo, con toda convicción, que los dos primeros viajaron legalmente a territorio mexicano, con pasaportes diplomáticos; que tuvieron un programa de reuniones con representantes de amplios sectores políticos, siempre dentro del respeto a la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, a sus leyes y a las normas que rigen la conducta diplomática.
Hago constar que en ningún caso realizaron acciones contra el pueblo de México, sus autoridades ni sus instituciones oficiales. Sobre este tema mi gobierno ofrecerá a su debido tiempo mayor información.
También se ha pretendido explicar la decisión gubernamental a partir de la declaración de la Cancillería cubana, en ocasión de la deportación a México del ciudadano Carlos Ahumada Kurtz, lo que constituye un mero pretexto, sin fundamento alguno.
De igual modo, se ha intentado justificar las mencionadas medidas a partir del discurso de nuestro Presidente el Día de los Trabajadores, lo que resulta totalmente absurdo e insostenible.
Deseo reiterar, en nombre de mi país, que no se han violado las leyes mexicanas y que hemos actuado siempre con pleno respeto al noble y fraternal pueblo mexicano, al cual nos unen lazos indestructibles, cimentados en nuestra historia, cultura y aspiraciones comunes.
Nuestra Embajada se ha mantenido trabajando en estos años a pesar de la posición del gobierno de México contra Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de Ginebra; pese al tratamiento irrespetuoso hacia el Jefe de Estado cubano en la Cumbre de Monterrey; pese a la crisis desatada por la irresponsable actitud del ex Canciller Jorge Castañeda, cuando provocó la penetración de cubanos en la Embajada de México en La Habana, en el intento de emigrar hacia Miami.
La Embajada de Cuba continuará, como hasta ahora, promoviendo los lazos de amistad entre nuestros pueblos; mantendrá su programa de becas para que jóvenes mexicanos de bajos ingresos puedan estudiar gratuitamente las especialidades de medicina y licenciatura en deportes en nuestro país, como ya lo hacen más de 400 estudiantes; continuará apoyando en los diferentes Estados mexicanos el proyecto de alfabetización que ya comienza a rendir frutos, y que para principios de diciembre contará con una cifra de alfabetizados superior a los 150 mil mexicanos.
Continuará promoviendo el comercio, el turismo, los lazos económicos, el intercambio académico y profesoral, el intercambio cultural, y sobre todo seguirá cultivando los profundos lazos de amistad y solidaridad entre los pueblos de Cuba y México.
El pueblo mexicano sabrá que siempre tendrá en mi persona y en la del compañero Orlando Silva Fors a diplomáticos amigos. Me llevo el abrazo sincero de los mexicanos y mexicanas.
Aquí dejo a un colectivo de diplomáticos que sabe respetar y admirar a este entrañable pueblo.
Mañana regreso a mi Patria. Me acompaña el sentimiento de dignidad de mi pueblo, hermano del mexicano. Me acompaña el orgullo de haber servido a la Revolución cubana en este país tan ligado a su historia, me acompaña la certeza de que un día haremos realidad los sueños de una América latina integrada y unida por los que lucharon Bolívar, Juárez y Martí.
¡Hasta la victoria siempre!
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